Os hemos hablado ya del fantástico evento organizado por BMW en el circuito de Cheste, y os hemos recomendado que lo visitarais. Incluso os hemos adelantado el verdadero motivo por el que valía la pena. O sea, que estabais avisados. También os dijimos que la segunda parte sería la buena, y he aquí el porqué. Os diré que nunca había escrito con tantas ganas en la página como estos días. Sinceramente creo que este va a ser el post más especial que haya publicado. ¿Qué es eso que asoma??? (OjO, las fotos mejor en grande)

 

Cuatro bólidos de BMW Motorsport eran los encargados de amenizar la espera entre las mangas de la competición, aunque para mí no fue así. Para mi verlos rodar fue el máximo de los placeres que tuve ese día. Rodando a tope, sin contemplaciones, como si de verdad estuviesen compitiendo entre ellos. Los iré relatando por orden de importancia (importancia histórica, pero a fin de cuentas es una clasificación personal), lo mejor para el final.

Comencemos por el principio, BMW 320 Si WTCC:

 

Demos algunas cifras que nos ayuden a hacernos una idea de a qué nos estamos enfrentando: 1998cc, 16V, 274CV a 8400rpm y lo mejor de todo: Sólo 1140kg. El actual campeón de la WTCC se nos presentaba en las condiciones idoneas para fotofrafiarlo, corriendo en la pista, pero sin competición. Todo un lujo para los ojos, sobre todo por el abundante tiempo que lo tuvimos disponible para fotografiarlo. Algo, que sin duda no se da durante la temporada. Este BMW era el único de esta temporada, lo que lo convertía quizá en el menos especial (nos encantan los clásicos). Ficha técnica.

 

Aquí teneis el álbum completo del 320 Si WTCC:

 

BMW M3 GTR:

 

Sebastian Vettel tras intentar domar el M1 Procar

Sorprendentemente tengo que empezar con una foto donde el coche aparece tapado. Me veo obligado, pero es la foto que mejor ilustra el ambiente de carreras que se vivía en la calle de boxes. Los más observadores os habréis dado cuenta de que sólo los miembros de BMW Motorsport se encontraban en el pit lane, por lo que hemos de agradecer que nos permitieran el acceso completo a sus boxes.

 

El M3 GTR fue concebido para competir en la FIA GT y en las AMLS (American Le Mans Series) hace algunas temporadas, 2001. Fue el primer M3 de la historia en equipar un V8 en su interior y, aparte de su espectacular ancheado, fue el precursor del M3 actual. Este V8 de 4 litros de cilindrada daba nada menos que 444 CV. Fue un modelo muy polémico ya que no estaba de acuerdo con la reglamentación vigente en la que se exigía que los motores fueran los de serie, para ello BMW vendió una rarísima versión de calle.

 

La variante de carretera estaba fabricada a mano (en contraposición a «en serie») y en 2002 se puso un limitado número de unidades por la friolera de 250.000 €. Soluciones como el techo de carbono fueron inauguradas en esta versión de calle del monstruo de los circuitos. Su potencia oficial era de 350 Cv y sólo se tienen constancia de 2 unidades existentes. Ficha ténica y datos.

Galería del M3 GTR:

 

Sin embargo estos dos turismos se quedan en mera anecdota en comparación con lo que iba a salir a rodar un poco más tarde, el BMW LMR V12 vencedor de la mítica Le Mans de 1999. Edición que quedaría fijada en la retina de la opinión pública por el vuelo del Mercedes CLR. Sin embargo, los más aficionados recordarán que ese fue el año de la aplastante superioridad, en los entrenamientos al menos, del coche más veloz sobre el trazado de La Sarthe: El Toyota GT-One. Durante la carrera, sin embargo, la mala suerte se cebo con los japoneses, que acabaron cediendo ante el combativo BMW. Fue un digno ganador de una edición muy especial de las 24 horas. Al año siguiente el Audi R8 llegó e impuso su ley.

 

Centrémonos en el coche. Nunca, y digo nunca, había visto tan de cerca un coche tan bajo y tan ancho, sobre todo ancho. Es un coche que impresiona, una barqueta al estilo de las que corren en las carreras de subida en cuesta. Pero a otro nivel. Quisiera ver a un F1 compitiendo contra un bicho de estos a igualdad de potencia, no sé le escaparía con facilidad. Las ruedas son carenadas, el alerón es del ancho del vehículo…tiene muchas ventajas en relación a un F1 actual, y muchas desventajas. No es un coche especialmente ruidoso (el BMW Sauber lo era mucho más, y el M3 GTR le iba a la zaga), teniendo en cuenta la potencia que entrega su propulsor 590 CV, cerca de 100 CV/l. Para saciar vuestra curiosidad, mejos tener más datos.

FIRE!!!!

Fue realmente emocionante ver, oir e incluso tocar a un coche victorioso en Le Mans. Era como estar con un mítico piloto, pero mejor. En los momentos en que me quedé solo (sí, solo) en el box con esta maravilla no pude evitar tocarlo. Deslizar el dedo por las lineas de corriente, absorto por su curvatura. En un ejercicio de tardía aerodinámica a un automóvil que, aunque ya superado, sigue destilando velocidad por su carrocería. Sé que lo mejor está por dentro, pero es un coche bello. Desde cualquier ángulo. Si este coche pudiera hablar, me contaría increibles historias (seguramente en alemán) de la noche en Hunaudieres.

 

Daos un buen paseo por la galería del LMR V12, que creo que vale la pena:

 

BMW M1 Procar Series (Piquet)Pues sí, tal y como suena. El de Nelson Piquet, más correctamente con el que ganó Nelson Piquet en la temporada de 1980. Porque ganar con estos coches era una auténtica demostración de pilotaje, mucho más allá de la F1. Como sabreis, la Procar la corrían los mejores clasificados de cada GP el sábado por la tarde (si no lo sabéis, leed sobre el Procar, os estoy haciendo un favor…) Grandes como Carlos Reutemann, Tiff Needell, Elio de Angelis, Jacques Laffite…y Niki Lauda, que fue el primet ganador de la categoría, en 1979.

 

 

Si ya de por sí es un modelo especial, este Procar venía con un componente mágico: El pedigrí de un campeón. Esta unidad había sido sacada del museo para la ocasión, para revivir días de gloria en la pista. Que es donde debe de estar. Cada bicho de estos costaba 60.000$ en la época. Esta en concreto, debe tener un valor incalculable. Y no por lo rápido que es, porque era el más lento de los cuatro que estaban en pista, eso seguro. También tenía, como mínimo, 20 años más de antiguedad y a más de un piloto le sacó los colores. Ni que decir que todos se esforzaron al máximo con el coche e intentaron sacar lo mejor de sí mismos, pero a algunos (un tal Sebastian Vettel) parece que se les quedó algo grande.

 

 

Estos coches, aún siendo diseñados para el circuito, tienen igualmente algún que otro percance y este M1 acabó volviendo al box remolcado por otro coche, mientras era conducido por Félix Porteiro. Tuvimos la suerte de poder hablar con él y preguntarle sus impresiones acerca del pilotaje de una máquina de estas características. Félix estuvo muy atento con nosotros y respondió a todas nuestras preguntas. Nos confirmó, aunque tampoco lo teníamos tan claro, que el M1 era mucho más lento que los demás coches en la pista, pero que era el más exigente. Un coche de carreras con esta edad ya exige reducir sin fallar el punta-tacón, lo que no lo hace apto para cualquier candidato a piloto. Además lleva el diferencial tarado al 100%, por lo que las dos ruedas del eje trasero son solidarias (como en un kart, o peor, como en un coche de slot) lo que hace las frenadas bastante críticas.

Remolcado por un miserable pick-up

¿Mirando hacia la F1? Esperemos que sí, mucha suerte!!

Félix también nos contó qué le había pasado al coche, se le había roto la bomba de gasolina. Lo impresionante fue que lo arreglaron en apenas 10 minutos. Lo aceleraron un poco para que se cebara la bomba y a la pista con él!! Sin contemplaciones. Yo tampoco me anduve con contemplaciones y sabía que tenía que trabajar a contrarreloj para fotografiar todos y cada uno de los detalles de este coche en la ocasión única en la que me encontraba. No perdí el tiempo.

Estas fotos por sí solas casi cuentan una historia.

Pero hay muchas más, un esmerado álbum hecho con cariño. Un trabajo que sólo un verdadero loco de este coche estaría dispuesto a realizar. Una vez más estoy en el sitio adecuado en el momento adecuado. Espero que lo disfruten. Álbum del BMW M1 Procar:

 

Relacionado:

8000 vueltas en BMW World Final (Primera parte)

Epílogo:

El sábado 24 de Noviembre es un día que probablemente no olvide en mucho tiempo. Fue un día en el que vi, como nunca habría pensado poder ver, algunos de los coches que rodaban por los sueños que tenía de niño. Sé que muchas cosas que estoy escribiendo resultarán poco profesionales (Dicen por ahí que somos demasiado subjetivos). Demasiadas rarezas habré acumulado en estos años de pasión por los coches, pero estaba realmente emocionado esa mañana. Hace 3 días, pero no he dejado de pensar en ella. Supongo que sonará estúpido, me da igual, sé que alguien lo entenderá y lo valorará en su justa medida.

¿Hasta otra?