Son los mejores. Honda, Hyundai, Hummer… estoy de broma, me refiero a que si estás pensando en comprar un coche de disfrute, hazte con uno que equipe un cambio manual, un cambio con patrón en H.

Como te puedes imaginar, alguien que se dedica al mundo del motor tiene su teléfono móvil a rebosar de chats de WhatsApp con grupos de «coches». En ellos se habla un poco de todo, pero efectivamente predominan las conversaciones acerca de coches. En estos grupos, cada cierto tiempo vuelve a salir la eterna discusión del cambio manual versus el cambio automático. O, mejor aún, algún amigo, o amigo de amigo, o amigo de amigo de amigo, está buscando un coche de disfrute y tenemos que hacer recomendaciones para un presupuesto dado.

En realidad esto es una excusa, porque la mayoría de las veces puede que el individuo no exista o que ni siquiera esté buscando un coche medianamente deportivo, pero a nosotros nos gusta el juego de buscar bueno, bonito y barato. Y en mi caso, también manual.

Yo entiendo a la gente que compra coches automáticos, especialmente si son para el día a día. No lo comparto ni a aunque vivas en una gran ciudad y sufras atascos a a la hora de ir y venir al trabajo pero, como decía, puedo entenderlo. Incluso a veces los recomiendo y todo (según quién me pregunte).

Pero cuando alguien me pide opinión sobre coches de disfrute, entran en juego muchos factores que inevitablemente inclinan la balanza a favor del cambio manual. Por supuesto, entre ellos está el adictivo, rítmico y mágico juego de manos y pies que nos permite seguir acelerando en una recta sin fin o parar el coche para negociar la siguiente chicane.

Un coche de disfrute debe ser divertido de conducir y representar un reto -el del cambio perfecto, la trazada perfecta, la frenada perfecta…-. La tradicional palanca de un cambio en H lo proporciona todo.

También entra en juego que el nivel de exigencia al que sometemos a un deportivo de disfrute es mayor que el que se le da a un vehículo de diario y, por tanto, es esperable que sea necesario llevar a cabo mantenimientos más exhaustivos del conjunto cambio-embrague. En este caso el tradicional sale mucho (pero mucho) más barato que el de una caja automática convencional de convertidor de par (y no digamos ya de doble embrague).

Además, es fácil encontrar material más deportivo o preparado para una mayor exigencia mecánica (discos de embrague con diferentes compuestos de fricción o dureza de muelles, volantes motor aligerados…) que es tan sencillo de montar como cualquier otra pieza de la transmisión de serie. No veo yo eso de ir a tu mecánico de barrio a decirle que se ponga a desmontar tu cambio de doble embrague…

Por último, debemos considerar otro factor importante. Como supondrás, en estos grupos de WhatsApp que te comentaba antes, siempre se mueven muchos coches (compras, ventas…) y en cada operación siempre hay alguien que se pregunta -y con razón- qué salida tendrá este o aquel coche dentro de unos años cuando quiera venderlo. Yo siempre recomiendo comprar para disfrutar y luego ya se verá, pero es cierto que hay coches que desde el punto de vista de la inversión son más rentables que otros.

Por ejemplo, un coche nuevo inevitablemente va a bajar mucho de precio a la hora de deshacernos de él; uno con 8 o 10 años bajará menos y uno con entre 15 y 20 años, si es un poco especial, es muy probable que en no demasiado tiempo puedas venderlo por lo que lo compraste (disfrutando así de tu coche «gratis») o incluso ganarle algo de dinero si es una buena unidad, bien mantenida y bien cuidada. En este sentido, comprar un coche manual sale más rentable.

Hay hoy en día unos pocos fabricantes de coches deportivos que siguen ofreciendo el cambio manual como opción (gracias) y estas transmisiones aún tienen una cuota de mercado significativa (sorprendentemente una de las mayores se da entre los aficionados de EEUU). Como norma general en coches nuevos, los compras más baratos y usados tienen un mayor valor residual (vendes más caro). En ocasiones, si compraste la opción «rara» (como puede ser un Ferrari o Lamborghini), puede que vendas a precios estratosféricos. Te dejo algunos ejemplos.

Si nos centramos en los Ferrari que se han podido comprar con cambio manual (ahora esa opción ya no existe desgraciadamente) vemos una evolución muy interesante de los precios una vez que los cambios automáticos empiezan a ser más o menos competitivos. Por ejemplo, de los 11.265 ferrari F355 construidos, sólo 2.698 eran F1, lo que hace que hoy en día haya una oferta importante de coches con caja en H y, aunque se ofrecen a un precio superior al de los F1, las diferencias no son escandalosas.

Solo aproximadamente un 20% de los 360 Módena se vendieron con cambio manual lo que hace que, a pesar de que todavía no sea un modelo que se haya disparado de precio (no es tan bonito como un F355), las unidades manuales están a igualdad de estado y kilometraje entorno a un 15% más cotizados.

Diferencia que no hará sino aumentar en los próximos años, cuando los coleccionistas pongan sus ojos encima de las mejores unidades y «arrastren» el precio del resto hacia arriba. No sin razón después de ver este vídeo (imprescindible echarle un ojo) de un 360 Modena manual yendo algo más que ligero en el Circuito de Monza.

Pero a medida que nos vamos a coches más modernos y por tanto en los que el cambio automático estaba institucionalizado, era «»»mejor»»» (nótense tanta comilla) y más rápido, los precios de las versiones manuales se disparan hasta cotas sorprendentes.

Por ejemplo, aunque los F430 (2005-2009) sean probablemente los más comunes entre los últimos Ferrari en llevar cambio manual, es bien sabido que quien lo quería con esta configuración debía «pelearse» con la propia Ferrari para conseguir uno, pues trataban de vender su tecnología de cambio F1 a toda costa.

El resultado es que aproximadamente (no hay cifras oficiales) el 95% de los F430 montaban cambio F1 y que hoy en día las unidades manuales se pagan como mínimo un 50% más caras, siendo el precio de referencia para un F1 en buen estado de 70-80.000 € (los hay por 60.000) y de un manual 140.000 aproximadamente (difícil encontrar algo por debajo de ese precio). Es decir, un F430 manual cuesta lo mismo que un especial y limitado F430 Scuderia.

La cosa aún se pone más interesante con los 612 Scaglietti, porque de los 3.025 coches producidos solo 199 se hicieron con cambio manual. Quien busque un 2 + 2 con un V12 no encontrará muchas opciones más apetecibles que el lujo, la mítica rejilla del cambio y los casi 315 Km/h de velocidad punta que ofrecían los 540 cv en su época (2004-2011).

Dado su extenso tiempo de producción, encontramos primeras unidades desde 55.000 €, con las mejores y últimas, con poquisimos Kms -es decir, las más caras sin contar ediciones especiales- entorno a los 120.000 €. Solo he encontrado una unidad manual, del año 2006, anunciada en 170.000 €. Claramente llegamos «tarde» para comprar uno a buen precio, como este que se vendió en RM Auctions Londres 2015 por unos 130.000 €, bien pagados visto el «subidón» que han pegado, como esta unidad vendida el año pasado por 291.000 $…

Aún podemos darle una vuelta más de tuerca al concepto si nos centramos en un verdadero «pata negra» como el 599 GTB. De las aproximadamente 3500 unidades producidas solo 30 fueron manuales. El precio base eran 310.000 $, pero gracias a las subastas de RM Auctions podemos ver que en 2015 cambiaban de manos por unos 350-360.000 $, mientras que en 2018 o 2019 ya eran cerca de 700.000. No fue una mala inversión teniendo en cuenta que hoy en día se puede comprar un 599 GTB automático de segunda mano desde unos 70.000 €…

Por último, la gente piensa que el 599 GTB fue el último Ferrari en fabricarse con cambio manual, sin embargo están equivocados, porque si bien la producción de este mito terminaba en 2012, la del primer Ferrari California terminaría en 2014 y también se ofrecía con cambio manual. No obstante, solo 2 unidades (dos) salieron de fábrica con la clásica configuración de cambio en H. Es complicado definir un precio de venta para algo así a pesar de no ser, ni de lejos, uno de los Ferraris más apetecibles de la factoría del Cavallino, aunque hay registro de una unidad vendida por 400.000 $ hace poco.

El caso de Lamborghini es similar, una vez comprados por el Grupo VW los «Lambos» empezaron a modernizarse a un ritmo frenético, y eso incluía una caja de cambios más moderna (que no siempre mejor). Los primeros modelos en montar cambio automático fueron el Murciélago y el Gallardo. Los Murciélagos de 2001 a 2003 eran todos manuales, mientras que de 2003 a 2006 al parecer la gran mayoría de coches salían con el cambio automático pilotado E-gear. Hasta el cese de su producción, en 2011, se vendieron 899 Murciélagos.

No hay cifras exactas pero según Stephan Winkelmann, CEO de Lamborghini entonces: «Nadie nos los pedía con cambio manual. Cuando llegué a la empresa (2005) podía estar en torno al 10%; al final de la producción del Gallardo (2013) si veía un pedido de un manual sobre mi mesa, tenía que revisarlo porque pensaba que había sido un error».

En 2006 se presentaba el Murciélago LP640, del que se estima que se fabricaron 50 unidades con cambio manual hasta 2009, fecha en la que sería sustituido por el LP670-4 Superveloce (SV) del que se vendieron únicamente 6 unidades con cambio en H. Al igual que con los F430, una unidad manual «estándar» (2001-2006) ronda los 150.000 €, el doble que una equivalente E-gear. Los LP640 o LP670 son tan escasos que es difícil determinar sus precios, pero hemos encontrado, de nuevo gracias a RM Auctions, unidades vendidas en 2015 por algo menos de 300.000 € con lo que si siguieran una evolución similar a la de los 599 GTB manuales hoy en día estarían en torno a los 550.000 €. Cifras que parecen factibles si echamos un ojo al mercado.

Casualmente, parece que los Gallardo «pre» (2004-2008) manuales no están mucho más caros que los E-gear, probablemente debido a la razonable abundancia de cambios tradicionales por ser el automático un extra caro para el Lambo más barato de su catálogo. Podemos hacernos con un Gallardo E-gear desde unos 65.000 € y con un manual por unos 80.000 € (un 20% más aproximadamente). No obstante, es evidente que en los próximos años estas diferencias van a ser más abultadas.

Las cosas cambian con las versiones LP (2009-2013) que aumentaban su potencia de 520 a 560 y que ofrecían la caja manual «sin coste adicional». Sin entrar a valorar ediciones especiales como los Superleggera (que también los hubo manuales, aquí puedes leer un interesante artículo sobre todas las variantes del Lamborghini Gallardo) los Gallardo manuales post-2008 están a precios bastante por encima de su homólogo automático. De 100.000 por un buen E-gear a 130.000-140.000 por un manual. Por supuesto, nada como un un LP550-2 (tracción trasera) con cambio manual. La última iteración del Gallardo, la más especial y divertida y además la más barata entonces, que hoy en día se cotiza cerca de los 180.000 €.

Para los que no lleguen a un Lambo manual relativamente moderno, existe una opción atractiva que, si bien ya ha empezado a subir, aún se encuentran a precios muy razonables. Por supuesto nos referimos al primo-hermano de los toros italianos, el Audi R8. El germano también se fabricaba tanto en versión V8 como V10 con cambio manual y hoy en día se encuentran a precios bastante más asequibles. Un V8 4.2 de 420 cv se puede encontrar por 50.000 € (35.000 un E-gear) y un V10 manual desde 55.000 (con algo más de 100.000 km) y las mejores unidades entre 75-80 mil €. Una opción realmente interesante para quien busque un V10 atmosférico, manual, moderno y a buen precio. Salvando las grandes diferencias, es la misma configuración que un Porsche Carrera GT…

Con esto no quiero decir que comprar un coche con cambio manual implique «ganar dinero», pero cuanto más especial sea el coche, más apreciado será el cambio manual por futuros usuarios y coleccionistas.

A día de hoy hay opciones muy claras de coches que NO deberías comprar en automático. Por ejemplo, un MX-5 o un GT86/BRZ, porque vas a sudar tinta para venderlos luego…Pero hay elecciones que no son tan claras, por ejemplo, un BMW M2. Puedes estar tentado a comprarlo en automático, pero sin duda el manual tendrá un mejor valor de reventa y además es 7.500 € más barato comprado nuevo.

Si vamos hacia atrás, los BMW 1M, que solo se ofrecían con cambio en H están hoy al mismo precio que nuevos (no tanto, pero casi); conozco a muy poca gente que sueñe con tener un M3 E46 SMGII y a ninguno que arda en deseos de poseer un BMW M3 E36 SMG I…

Las cosas con Porsche son para mi también muy claras. Un GT3/ GT3 Touring manual es el súmmum de los coches de Stuttgart y en mi opinión no hay duda acerca de ello, ni como herramienta de disfrute ni como inversión. Un Boxter / Cayman «normalito» es más divertido (y asequible de conducir que un GT3) con cambio manual, pero como inversión, aunque también debería ser mejor, no creo que haya tantas diferencias como los ejemplos expuestos más arriba.

Al fin y al cabo, siempre digo lo mismo, estos coches no se compran con la razón, sino con el corazón – de lo contrario no adquiriríamos algo incómodo o que consume mucho sino coches baratos que nos lleven de A a B económicamente- y por eso deberías comprar la opción más pasional, especialmente ahora que todos los coches hacen punta tacón automáticamente y en los que es difícil darte un susto rodeado de tantas ayudas a la conducción.

En cualquier caso, los puristas (o clásicos, o como quieras llamarlo) contamos con una ventaja tremenda sobre aquellos que eligen un cambio automático, y es que el viejo patrón en H es un símbolo atemporal e imperecedero que no solo es más divertido y más gratificante (por no decir también exclusivo y prestigioso según en qué círculos) sino que, además, mantiene mejor los precios de nuestros coches.

Una caja automática, y da igual cuál y en qué época nos situemos, siempre es catalogada como el «pináculo de la tecnología en transmisiones» pero inevitablemente llegará tecnología nueva y quedará desfasada ante las nuevas cajas de triple, cuadruple o quintuple embrague o cualquier cosa que venga en los próximos años…algo que no se puede decir de un buen cambio manual, el cual se sentirá como el día que lo compraste.

Yo desde luego lo tengo muy claro. ¿Y tú? Déjanos tus respuestas en los comentarios.