Tenemos un nuevo artículo en colaboraciones. Os presento a Carlos Soteras, otro loco de los coches. Le pusimos cara cuando se presentó a ayudarnos como voluntario en las 8000vueltas Experiences hace tres años, pero ya era un asiduo comentarista de nuestros artículos. Es un amante de la historia de la competición, coches de carreras, clásicos, modernos, devorador de vídeos y novedades, no duda en organizar viajes para escaparse para ver Le Mans, Le Mans Classic, visitar Nürburgring o las 24 horas de Spa. Es, definitivamente, un hombre 8000vueltas.
Estudia actualmente ingeniería de caminos, canales y puertos en la Universidad Politécnica de Madrid y su Proyecto Final de Carrera lleva por título: Remodelación del Circuito del Jarama: adaptación para la celebración de un Gran Premio de Fórmula 1 atendiendo a los cánones exigidos por la FIA (Federación Internacional de Automovilismo)
De este modo para realizar un primer artículo le hemos propuesto un reto muy especial, nada más ni nada menos que diseñe un circuito, pero con unas reglas complicadas. No puede ser un circuito de estilo libre, debe ser un circuito compuesto exclusivamente con zonas de circuitos españoles, capaz de cerrar y ser correcto en la altimetría final. ¡Ahí lo tienes Carlos! Veremos si pasa el corte.
Juan
¿Cómo ha de ser un circuito perfecto?
Cuando hablamos de automovilismo, competición y circuitos, a todos los amantes del motor nos vienen a la cabeza trazados míticos, lugares donde se gestaron los mejores pilotos de la historia, héroes para muchos de nosotros.
Todos estos circuitos suelen rememorarse por sus atributos más característicos: unos por su antigüedad (Indianápolis o Sitges-Terramar), otros por su paisaje o enclavamiento (Mónaco, Yas Marina o Fuji), algunos por las historias que ahí han acontecido (La Sarthe o Imola) y un grupo muy reducido por su trazado.
De estos últimos lo que más nos fascina son, sobre todo, sus curvas; lugares donde los pilotos pueden demostrar su habilidad al volante, su capacidad de adelantar y sus huevos agallas para conducir más rápido que los demás. Como dijo Senna: “a 273 te sales de una curva, pero a 271 te pasa el segundo”. Todos podemos rememorar hazañas en la curva 130 R de Suzuka, la recta de les Hunaudières en el Circuito de La Sarthe o el “Sacacorchos” de Laguna Seca. Estos lugares trascienden más allá de las personas y los automóviles que por ahí pilotan, ya que, con el paso del tiempo, los pilotos envejecen y las máquinas se quedan obsoletas, mientras que dichos trazados permanecen inalterados.
Senna apunto de demostrar agallas.
Cuando pensamos en cómo debería ser un circuito, solemos coincidir en muchas de las cosas que este ha de tener. Por supuesto ha de estar enclavado en un paisaje espectacular, ya sea un bosque septentrional del norte de Europa, un pueblo de la costa Amalfitana o una ciudad futurista de extremo Oriente. Aparte querremos que la afición que llena las innumerables gradas sea igual de fogosa que la de Monza (aunque quizás sin que pite a los pilotos que no son de su agrado) o la de Interlagos. Pero lo que más nos gusta es que su trazado sea espectacular en todos los sentidos, poseyendo todos los sectores necesarios para convertirse en un gran circuito.
Deberemos tener una larga recta para poder alcanzar grandes velocidades, curvas de alta velocidad donde poder aprovechar la aerodinámica, una zona revirada en la que la ligereza del coche y las manos del piloto jueguen un papel decisivo y, por supuesto, cambios de altitud en el trazado que le otorguen a este una dimensión extra respecto a un trazado plano.
Siempre más divertido 3D que 2D ¿o no?
Sin embargo, cuando analizamos los circuitos que a todos nos gustan, nos damos cuenta de que difieren mucho unos de otros. Por ejemplo, no tienen nada que ver el Circuito de Mónaco con Twin Ring Motegi, o Spa Francorchamps con la variante Nordschleife de Nürburgring. Asimismo, algunos de estos circuitos tan sumamente recordados por todos no cumplen los requisitos que, a priori, consideramos imprescindibles. Por ejemplo un circuito como el de Monza tiene un desnivel nulo y el circuito de Fuji posee una recta extremadamente larga de más de 1,5 kilómetros; elementos que no siguen nuestros cánones “renacentistas” del circuito perfecto.
Circuito Gilles Villeneuve, hecho a base de la tierra que fue extraída para el Metro de Montreal
Son las diferencias entre circuitos las que ayudan a darle emoción a un campeonato automovilístico. ¿Os imagináis una temporada entera en circuitos urbanos revirados o un calendario plagado de “Tilkódromos” con eternas rectas, curvas con infinitas escapatorias y un desnivel ridículo entre las distintas partes del trazado? Gracias a los distintos trazados podemos ver carreras como la de Singapur 2015 de Fórmula 1, en la que los poderosos motores Mercedes se vieron ahogados por la gran cantidad de curvas cerradas del circuito.
No parece que esos giros en ángulo recto le gusten a Mercedes
Y es que son las imperfecciones respecto al canon ideal las que convierten a un circuito en único y las que le otorgan carácter al mismo. Un circuito sin desniveles o sin zonas lentas se convertirá en todo un reto para la aerodinámica y un circuito plagado de curvas será todo un desafío mental para los pilotos y su capacidad de concentración a la hora de recordar cómo será el próximo giro que tendrán que hacer. ¿Qué sería de la personalidad del Nordschleife sin sus casi 21 kilómetros y sus 73 curvas? Por algo lo apodaron el “infierno verde”.
Pero, ¿y si pudiésemos combinar todas las zonas de nuestros circuitos favoritos con todos sus atributos para crear el circuito perfecto? Está claro que sería un trabajo de chinos elegir entre las millones de combinaciones posibles de todos los sectores que nos gustan. Si nos quedásemos con unas 50 zonas características (Eau Rouge en Spa, Bugatti del Jarama, la curva peraltada de algún speedway americano) y solo pudiésemos elegir 10 de ellas nos saldrían 37.276.043.023.296.000 de combinaciones posibles (hemos supuesto que no se repiten 2 curvas iguales aunque estaría curioso ver un circuito con 3 Eau Rouge seguidas).
El reto que me han propuesto mis colegas desde 8000vueltas es el diseño de un circuito que combine zonas de diferentes circuitos españoles para crear el circuito ideal. Este reto creo que conlleva una mayor dificultad que poder crear un trazado desde cero ya que tendremos que encajar los distintos sectores como si de un puzle se tratase.
Recientemente esta idea se llevó a cabo por el equipo ruso de competición G-Drive con la salvedad de que ellos emplearon los circuitos del WEC (mundial de resistencia) de todo el mundo, no solo españoles. También lo hizo Tilke para la revista F1-Racing.
Espectacular trabajo del equipo G-Drive.
Longitud aprox: 8700 m
Para reducir las opciones descartaremos los circuitos españoles abandonados o en desuso, como el de Sitges o el de Lasarte. Asimismo, y siguiendo la definición que emplea la FIA en su documento titulado “Internal guidelines for motor racing course construction and safety”, no incluiremos circuitos no permanentes que son “aquellos que son construidos temporalmente para un evento específico” como el Circuito Urbano de Valencia, ni circuitos ovales que son “aquellos que están compuestos por un máximo de 4 curvas todas en el mismo sentido”. Por último, descartaremos circuitos de menor categoría para poder restringir las opciones; de este modo no incluiremos trazados como el de Kotarr o Arenas de San Juan, a pesar de que son asiduamente empleados por los quemados del automovilismo en España.
Así pues, la lista de circuitos sobre los que elegiremos está compuesta en orden alfabético por:
- Albacete
- Alcarrás
- Almería
- Ascari
- Barcelona (Montmeló)
- Calafat
- Cartagena
- Castellolí
- Jarama
- Jerez
- Monteblanco
- Motorland Aragón (Alcañiz)
- Navarra (Los Arcos)
- Ricardo Tormo (Cheste)
Elección personal
Centrándonos en el trazado y dejando aparte, como ya hemos indicado, la cuestión del emplazamiento y demás, tocará elegir las distintas curvas, rectas, subidas y bajadas de las que estará compuesto nuestro circuito ideal.
Como recta principal en la que estará situada la meta y el pit lane nos hemos decantado por la recta de meta del Circuito de Montmeló. Hemos tomado esta opción porque consideramos que sus 1.047 metros de longitud son suficientes como para alcanzar velocidades bastante interesantes. Rectas como la del Jarama con 860 metros o la de Navarra con 800 metros nos parecen ligeramente insuficientes. Más de 1.000 metros nos parecía excesivo, como ya hemos indicado en el caso de Fuji, pero sobrepasaré ligeramente el límite que en principio me había fijado.
Circuito de Montmeló
Después de esta curva lenta empieza una subida por lo que para no cortar la progresión de la velocidad colocaremos aquí la rapidísima curva 10 del circuito Ricardo Tormo de Valencia. Se trata de la penúltima curva de dicho trazado, llamada comúnmente ‘Champi Herreros’. Es una curva que se traza completamente a fondo. Es larga, primero te encuentras con una subida y más tarde con una bajada. Como continuación llegamos a la que realmente es la última curva del circuito valenciano, la curva Adrián Campos. Es en bajada y con una forma bastante peculiar. Es un sitio fácil para adelantar, porque hay varias trazadas posibles. Son muchos los adelantamientos que hemos visto aquí en los últimos años.
Quería poner una parte del circuito de Cheste ya que siempre me ha gustado. No sabía qué sector poner así que me basé en una entrevista que le hicieron a Luis Salom, piloto de Moto 3, categoría en la que ha ganado 9 carreras. En dicha entrevista confirmaba mis sospechas de que la penúltima y última curva son las más reñidas y emocionantes de todo el circuito.
Circuito de Cheste
A continuación no vamos a poner una simple curva, sino prácticamente un sector entero. Quizás sea por la relación que tengo con el Circuito del Jarama, pero de él vamos a coger una distancia bastante considerable: las curvas 8,9, 10 y 11, más comúnmente conocida como la zona de la Hípica y la famosa bajada de Bugatti. Se trata de una sucesión de curvas de media velocidad realmente complicadas y a continuación una fuerte bajada prácticamente ciega que acaba en una curva de casi 180 grados aunque no tan cerrada como para considerarla una horquilla.
En nuestro diseño (el trazado aparece al final), el sector entero coincidiría con la recta de Montmeló, por lo que añadiremos un par de túneles para poder atravesar el trazado. De este modo mantenemos la zona intacta sin tener que modificar las curvas.
Circuito del Jarama
Para que os hagáis una idea, nuestro recorrido elegido comienza en la mitad del tramo 17 y acaba prácticamente al final del 31.
A continuación, emplearemos una zona del circuito de Navarra. Hemos optado por las curvas 9 a la 12. En nuestro trazado a la salida de la última curva empleada enlazaremos con la recta posterior a la curva 8 de Los Arcos.
Se trata de un sector con varias curvas de distinta velocidad. Empezamos con una frenada muy dura tras la recta, seguido por una curva rápida de derechas muy técnica a pesar de ser aparentemente sencilla. Tendremos que posicionar el coche recto y en el exterior para la frenada fuerte de la 11 antes de llegar a la última curva de izquierdas a 90 grados.
Circuito de Navarra
Para poder completar el circuito hemos buscado un sector con mayoría de curvas a izquierdas para poder completar el puzle. Por compromiso hemos encontrado la zona de las curvas 8 y 9 del Circuito de Albacete. Empezaremos con la recta que va de la curva 7 a la 8, esta última es la más rápida del circuito y precede a la paella de izquierdas que es la curva 9. A partir de aquí nos reincorporamos a la recta de Montmeló, gas a fondo y a volver a dar vueltas.
Circuito de Albacete
Así ha quedado la solución final, adaptando ligeramente las curvas y dejando un pequeño espacio en el que se supone que construiríamos una transición entre sectores.
La escala está correctamente empleada. A pesar de que hacer un “Frankenstein” con trozos de distintos trazados no es muy sencillo, lo hemos conseguido. La única licencia que nos hemos tomado ha sido la inclusión de los 2 túneles en el sector del Jarama al atravesar la recta de Montmeló.
Para arreglar el desnivel del circuito nos hemos valido de la pendiente de la recta de Montmeló. Esta ha sido adaptada para poder encajar el circuito no sólo en planta sino en alzado también. El resultado final es una pendiente de un 1,11%, menor del 2% que exige la FIA para recta de meta. Las anchuras de los distintos trazados los consideramos constantes de unos 12 metros. Dicha anchura es la que la FIA estipula para los circuitos permanentes de nueva hornada que deseen albergar un Gran Premio de Fórmula 1 (Capítulo 2, Artículo 2.2.3 anchura. Internal Guidelines for motor racing course construction and safety).
Como colofón, que daría para un premio Nobel, habríamos de enlazar las curvas también atendiendo a la velocidad a la que se llega. Por ejemplo, si a la curva de Loews en Mónaco se llega a 140 km/h en un Fórmula 1, en nuestro trazado ideal no podría venir precedida por la recta del circuito de Shanghái que acaba a 340 km/h, sino que tendría que ir unos 100 metros después del Carrusel de Caracciola del Nordschleife.
Hemos estimado unos tiempos por sector, suponiendo que cada sector corresponde al trozo de circuito que hemos elegido. Asimismo incluimos velocidades medias, longitud y desnivel de cada tramo y tiempo total del circuito. Para el cálculo de longitudes hemos empleado Google Earth mientras que para los desniveles hemos usado la tabla de altimetría del Jarama y en el resto de circuitos hemos llamado a sus oficinas para obtener el dato ya sea mediante planos o simplemente hemos confiado en sus empleados. Las velocidades las hemos estimado según nuestra propia experiencia, ya que estas diferirán mucho en función del vehículo que se utilice. Para un ajuste más fino, hemos visualizado distintos videos en Youtube con cámaras onboard para estimar cuanto tiempo tardan en recorrer los sectores seleccionados. Para todos los videos hemos empleado un Clio Cup, excepto en los Arcos, que al no existir hemos recurrido a un Lotus Elise S2 y en Albacete a un Seat León de la Copa.
Confío en que os haya gustado mi solución. ¿Cómo sería la tuya?
Extra lap
¿Cuál es el mejor circuito del mundo?
Extra lap 2
El infierno según Polyphony Digital.
arribi
4 de enero de 2016 a las 12:19espectacular artículo! me quito el sombrero. nivel.
Txomin
4 de enero de 2016 a las 13:12Gran artículo. Que tomen nota
Barroso
4 de enero de 2016 a las 13:18Buenísimo y muy trabajado! Enhorabuena a Carlos por su primer artículo y a la página por encomendarle esta tarea tan fascinante!
Pd: Si conseguís este circuito avisadme!
Cruz
4 de enero de 2016 a las 13:45Un articulo muy interesante!! Enhorabuena por el curro, que tus horas has tenido que emplear para estudiar y unir cada uno de los tramos. En el onboard ficticio se ve que seria un circuito de adelantamientos constantes… lastima que ahora se basen en otras cosas para hacer circuitos, y sobretodo, que nadie se proponga hacer algo nuevo en España.
En cuanto a la pregunta del mejor circuito, para mi «el infierno verde» se llevaria el premio, solo por el desnivel que tiene y la cercania de los muros en todo el trazado… ahi si tendrian que demostrar agallas constantes…
Indeciso
4 de enero de 2016 a las 13:56Gracias por el apoyo!
Carlos Soteras
JVMSTO
4 de enero de 2016 a las 16:58Enhorabuena, brutal artículo
Mario
4 de enero de 2016 a las 17:38Brutal circuito Carlos!! Como amigo y compañero de profesión te doy mi más sincera enhorabuena por tu buen trabajo. No esperaba menos de ti jajajajaj un abrazo.
Begargo
4 de enero de 2016 a las 18:50¡Un aplauso! Magnifico articulo, me emocionado pensando en el trazado, ya solo falta llevarlo acabo.
José Segura Gómez
4 de enero de 2016 a las 22:24Extraordinaria aportación.
r5 pravia
4 de enero de 2016 a las 23:19para mi el circuito perfecto seria el jarama un poco mas largo y mejor cuidado.
asi a bote pronto en la relaccion me falta el circuito d guadix, y d los q conozco el d ascari es el q esta en el entorno mas singular y un circuito q engancha. un saludo desde Asturias
Jordi
5 de enero de 2016 a las 00:05Genial,
Pero falta el circuito de la montaña, Montjuic, que tiene que se brutal hacerlo rápido, lástima que nuestros queridos políticos no dejen correr.
Toni Exup
5 de enero de 2016 a las 03:40@Jordi
Cuando era un chaval ( 13- 14 años), con mis amigos subimos un par de años a ver las 24H de Montjuic, y te aseguro que el principal motivo de que no se siga corriendo allí, no son los políticos, es el sentido común.
Afortunadamente se ha dejado de correr en circuitos urbanos, donde el riesgo de acabar incrustado en una farola es demasiado elevado.
Un saludo Jordi y demás tertulianos.
Ndres
5 de enero de 2016 a las 09:30Fantástico Carlos, fantástico. Un circuito hecho para los pilotos, y no para los espectadores. ¡Enhorabuena!
PATABRAVA
5 de enero de 2016 a las 11:36Es un magnífico trabajo, espero ansioso una hipotética segunda parte con circuitos del mundo.
Faltaría calcular a grosso modo el costo total, porque igual haciendo un crowdfunding entre los usuarios de este blog…
El único defecto gordo que le veo a este es la confluencia de los tuneles sobre la recta justo en el final de la misma, que si bajamos a la realidad es el punto de máxima visibilidad de cara al público y a TV por posibles adelantamientos.
Si nos ceñimos a los términos de pilotaje como dice @Ndres, un diez.
Carmen Escamez
5 de enero de 2016 a las 13:22Lo que han dado de sí los coches «pacados» . Enhorabuena Carlos
THE FINCH
5 de enero de 2016 a las 13:41Chapeau Carlos!! Chapeau!! Me quito el sombrero digo… casco!
Sr.Kiwi
5 de enero de 2016 a las 17:09Una pena que no exista, porque sería una pasada… Que me lo hagan en Madrid, o como mucho más lejos Guadalajara por favor!!
Jordi
5 de enero de 2016 a las 18:48Sobre Montjuic,
El riesgo existe siempre en una actividad del motor, en la Isla de Man se sigue corriendo el TT cada año, y la temporada de road races es brutal, cada cual valora su vida a su manera y por desgracia hay muertes de forma frecuente, y sobre lo de aquí, pues si no se hacen carreras, como mínimo se podrían hacer exhibiciones con un poco de ritmo… Sólo es cuestión de avisar, como en UK, que las carreras son peligrosas para todos, y que cada uno valore si le interesa asistir o no. Eso si, con un poco de sentido común, se puede hacer sin peligro excesivo, riesgo siempre habrá, es que he visto cada situación en rallys!
ramon
6 de enero de 2016 a las 10:43Carlos, magistrales tus razonamientos y muy logicas tus propuestas para una mayor potencia en las sensaciones que transmite la velocidad al público que la disfruta y a los actores que la protagonizan.
Efectivamente, el escenario, el decorado y la ambientación contribuyen, y mucho, a realzar la acción, pero la acción es el fundamento.
Mi mayor aplauso a tu presencia entre nosotros.
ruedix
6 de enero de 2016 a las 12:10Summa cum laude.
Gis
6 de enero de 2016 a las 23:50Magnífico artículo. Grandísima calidad.
Dani
6 de enero de 2016 a las 23:52En Asturias hay un circuito de karts construido así, con curvas de varios lugares. El circuito Fernando Alonso:
http://formula1.autobild.es/noticias/la-escuela-karting-alonso-ya-realidad-5183
Storm
7 de enero de 2016 a las 12:39Me ha gustado! Enhorabuena por el artículo y la primera colaboración!
De los que conozco, me quedo con Ascari y Pau Arnos.
Me encantan los circuitos ratoneros entre vegetación y con desniveles!
Jota
7 de enero de 2016 a las 18:40Este es el espíritu con el que se hizo el circuito de Ascari: coger lo más molón de varios circuitos y plantarlos en uno sólo.
infiltrado
14 de enero de 2016 a las 21:48Gracias!
Ahora solo falta que alguien se anime a reproducirlo en los simuladores, porque en la vida real no lo veo…
Viaje a las 24 horas de Nürburgring 2016. Parte 1: La calma antes de la tormenta. – 8000vueltas.com
27 de mayo de 2016 a las 15:24[…] meca de la velocidad para NO rodar allí. Aprovecho, también, para dejar el enlace de su primera colaboración, un artículo que nos dejó a todos con la boca […]