Camino a la competición del motor. Parte VI: Fin (y comienzo)

Señores, esto se acaba. Me siento como cuando las luces de la discoteca se iluminan repentinamente y piensas ¿ya? ¿tan rápido se ha pasado la noche? Parece que fue ayer cuando empecé mi máster, allá por septiembre de 2018; los detalles de aquellos primeros días están grabados a fuego sobre mi mente. Es más, me acuerdo cuando aún llevaba una rutina normal de 9 a 5 y decidí dar el salto el vacío y comenzar una nueva vida. Aún a día de hoy no me arrepiento, incluso pienso que ha sido la mejor decisión que he tomado hasta el momento (ojalá en el futuro las tome aún mejores).

Volviendo sobre el tema automovilístico, que es el que se lleva por estos lares, puedo decir que ha sido bastante intenso. A nivel de estudios, como os he ido comentando, finalizamos las clases ordinarias allá por el mes de febrero y acto seguido se dividió la clase en varios grupos con el fin de preparar un proyecto común. Cada equipo lo haría a su manera, pero todos con el mismo fin: diseñar un sidecar de competición. Las reglas eran claras, habría que seguir la reglamentación actual del ramo con algunos añadidos para aderezarlo con un toque picante.

Queríamos hacer esto…

Por ejemplo, el motor pasaría a ser de 400 cm3 con GLP como combustible el cual trabajaría a la par que un motor eléctrico. O, por su parte, el chasis podría actuar de modo autónomo en función de las condiciones de la carrera. Todo ello hizo que, a pesar del gran trabajo que conllevó a lo largo de tres meses, pasásemos un gran rato al final del proyecto habiendo podido analizar el trabajo que otros grupos llevaron a cabo. Algunos de ellos lo vieron recompensado gracias a cheques que fueron entregados al mejor proyecto (1000 libras otorgadas por Motorsport UK, el equivalente a la RFEDA) y al mejor póster resumen (se incluirá en el siguiente número de Racecar Engineering). Sin duda un gran broche final a tanto esfuerzo y dedicación.

…y acabó siendo esto

Como último bloque dentro del máster, que ocuparía los tres últimos meses hasta septiembre y que completaría mi estancia en Cranfield, tocaba realizar una tesis a nivel individual. Aunque la temática la podemos elegir, siempre estará limitada por lo que el equipo docente crea conveniente, no basta con que tenga relación con el mundo del Motorsport, tiene que aportar algo novedoso y cuya conclusión sea validada por la realidad. En mi caso, tras divagar cual perro callejero, el tema elegido sería Automatic setup recommendations for a Porsche 911 GT3 Cup”.

Aunque tras leer el título te entren ganas de echarte la siesta, no es para tanto (bueno, un poco sí). Grosso modo se refiere a crear un programa que te diga cuál es el comportamiento del coche a partir de datos obtenidos con los diferentes sensores del coche y, con ello, sugerir cambios sobre la configuración del mismo. Gracias a mi trabajo con el equipo de carreras tengo acceso a todos los datos por lo que las cosas han sido más fáciles de cara a la redacción del trabajo.

Dejando por fin los estudios de lado, he tenido tiempo de estar bastante liado con las cosas que de verdad me gustan. Junto a mi equipo, GT Marques, he tenido la oportunidad de viajar a lo largo y ancho del islote británico visitando numerosos circuitos. Todos conoceréis Silverstone, Donington o Brands Hatch, pero seguro que otros os sonarán menos: Thruxton, Croft, Oulton Park o Snetterton. Aunque conservan algunas características más propias de un circuito de karts, lo cierto es que el nivel es bastante alto y, sobre todo, la cantidad de apoyo popular y de las marcas es realmente abrumador.

Snetterton

Esto se nota especialmente durante los fines de semana del “pack TOCA”, cuya estrella es el BTCC (Campeonato Británico de Turismos) con la Porsche Carrera Cup o la Ginetta Junior como carreras soporte. Para que os hagáis a la idea, casi todas las carreras se dan en abierto por itv4, el equivalente a Telecinco o La Sexta, por lo que el seguimiento es más que notable a nivel nacional. He podido ver campeonatos como el WEC o el DTM en esos circuitos y os garantizo que la afluencia ha sido mucho menor. El otro campeonato en el que estamos metidos, British GT, es posiblemente el más espectacular del país. Unos 40 coches entre GT3 y GT4 de todas las marcas imaginables compiten en circuitos del Reino Unido, más una carrera en el viejo continente, por lo que me ha tocado ir a Spa, todo un sueño cumplido ya que fue ahí donde, en las 24 horas de 2016, me enamoré de estos coches.

Buenos amigos en Eau Rouge (2016)

En estas carreras he podido conocer a responsables de marcas como Aston Martin o Porsche, pilotos de primera línea como Dennis Lind o Adam Christodolou o equipos punteros como TF Sport o Barwell Motorsport; es increíble pensar lo ignorante que era antes de venir aquí y lo experto que me creía. El siguiente paso tras acabar el máster era entonces una incógnita. No me importaría haber viajado hasta Asia a hacer parte de la temporada allí pero lo primero que necesitaba era un salario decente (muchos equipos viven de «voluntarios» que trabajan en esto por amor al arte y dar el paso conlleva mucho tiempo y experiencia acumulada). Por otro lado, tampoco me venían mal unas vacaciones… Sin embargo, los últimos meses desde que terminé el máster me han guiado por un camino distinto…

Los compadres de clase que encontramos trabajo en el British GT. De izda a dcha: Alberto Rodriguez (WPI Motorsport con un Huracán GT3), yo (GT Marques con un Cayman GT4), Paul Broekmeulen (Century Motorsport con dos M4 GT4) y Jack Seddon (Team Parker con un Bentley GT3)

Fuera de lo que representa mi vida oficial, es decir, estudios y trabajo, he podido sacar tiempo y dinero de debajo de las piedras y acudir a algún que otro sitio interesante… Como sabréis por la entrada de hace unos meses, me dejé ver junto a unos amigos por las 500 Millas de Indianápolis. Me reitero, carrera a la que tenéis que asistir con una urgencia inusitada, no solo por los bólidos en sí, sino por todo lo que la rodea, sencillamente espectacular (haced clic en el enlace previo, lo agradeceréis).

Indianapolis style

Lo otro, que no conté en ningún lado, fue el viajecito a, nada más ni nada menos, que a la Isla de Man a presenciar el Tourist Trophy. Entiendo que todos los que frecuentáis este antro conocéis de qué va el tema; en caso contrario te sugiero que le eches un vistazo a esto, te dejará boquiabierto. Tampoco me enrollaré con el tema ya que tras cuatro días no vimos ni una sola moto dándole cera por el trazado urbano, todo gracias al magnífico clima tropical que tienen en los islotes de la zona.

Las construcciones vikingas, los infra museos con souvenirs de pilotos malogrados y la cerveza ocuparon nuestro tiempo libre (sobre todo la cerveza). Aun así, fue entretenido ver cómo venía gente desde España en verdaderas deportivas (con la espalda más curvada que el Dragon Khan de Port Aventura), o la zona de la montaña, en donde no hay límite de velocidad y la gente se jugaba el tipo para conseguir el mejor video de cara a la galería.

Para finiquitar, por la zona cercana a la universidad tuvimos un par de planes bastante interesantes. El primero, con una temática más académica consistió en una visita a la factoría de la legendaria Prodrive en Banbury. En ella se han gestado algunas leyendas de las cuatro ruedas (ya pusimos fotones aquí) y se siguen gestando futuros iconos, especialmente de la mano de Aston Martin, de quien fabrican todo su catálogo de GTs.

Leyendas

Fuera del marco académico hemos realizado otra serie planes realmente espectaculares. Aparte de visitar el campeonato de Moto GP en Silverstone y de haber podido ayudar conduciendo buggies para el BRDC durante el GP de F1 en dicho circuito, lo más grandioso que he presenciado fue el Goodwood Festival of Speed. He podido presenciar grandísimos eventos de motorsport a lo largo y ancho del planeta, pero diría que este es el mejor. Dejad que me explique.

Imaginaos los mejores coches de la historia, sí, los mejores, nada de réplicas ni sólo un grupo concreto de leyendas, imaginaos todas juntas. Pensad en un E30 DTM, junto a un Bugatti Type 35B o el Mercedes de Hamilton, soñad con un Audi del IMSA, un Ferrari FXX-K y un coche de récord de los años 20, imaginad representantes de todas las eras posibles por el 125 aniversario de Mercedes Motorsport.

Ahora poned a los mandos de esos coches a leyendas de la talla de Emanuele Pirro, Marc Gené, Jackie Stewart o Daniel Ricciardo. Volved a representad en vuestra fantasía a un Kamaz del Dakar, un Formula E, el nuevo 911 RSR o un precioso Delta Integrale. Y ahora no hace falta que sigáis evocando nada, sencillamente adquirid entradas para el 2020 porque todo esto es verdad. Junto con unos amigos participamos como voluntarios y la experiencia fue sublime. Aun sigo digiriendo todo aquello.

Como dijo Nelly Furtado hace una década (y supongo que mucha más gente con anterioridad), “all Good things come to an end”. Sí, lo digo en inglés porque mi tiempo en Inglaterra se acabó. Bueno, en verdad no sólo dejo esta geografía, también me temo que tengo que abandonar -al menos temporalmente- 8000vueltas. Gracias a este humilde blog he podido conocer a algunos de mis mejores amigos, gente que siempre voy a llevar en el corazón y que se merecen lo mejor.

Confío en que esta amada página siga su constante evolución y pueda transmitir la pasión por el automovilismo, objetivo que yo mismo perseguía cuando me uní hace casi una década.

No todo son malas noticias, de hecho, mi partida se debe a mi «fichaje» por la FIA para trabajar como ingeniero de seguridad en circuitos, y el motivo no es otro que el conflicto de intereses entre ambas entidades. Ahora me toca empezar una nueva vida en Ginebra, con nuevos retos, oportunidades y gente por conocer. En cualquier caso, seguro que volveremos a encontrarnos en un futuro. Os echaré de menos. Un abrazo a todos los lectores y gracias.

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5 comentarios en “Camino a la competición del motor. Parte VI: Fin (y comienzo)”

  • Jordi

    17 de noviembre de 2019 a las 22:18

    Muy buen artículo con tus experiencias.

    Disfruta, que aprender seguro que lo haces, mucho y bien.

    Esperando que nos enseñes el proyecto.

    Ciao.

    Y a volver al TT, este año pasado el tiempo fue horrible para las carreras.

  • Jorge

    19 de noviembre de 2019 a las 00:36

    Enhorabuena!
    Yo este año estoy con el mismo master aqui en Cranfield, a ver que tal me sale la jugada XD
    Quien sabe, quizas algun dia nos cruzamos por algun paddock en el futuro
    Mucha suerte!

  • Deivid Torrepower

    19 de noviembre de 2019 a las 15:03

    Jamás pensé que una entrada de 8.000 vueltas me sentara como un jarro de agua fría.

    Sin duda le echaremos de menos, pero confío en que mas pronto que tarde iremos viendo entradas suyas. Quizás no tan constantes, pero marchadas de olla tan gloriosas aquí dejadas como «VELOCIDAD, ESA ETERNA PERSEGUIDA», «E-CITY RACING CUP» u otros artículos esquistos de la talla «GIRARDO & CO: PASSIONE PER LA PERFEZIONE» o curiosísimos tal cual «¿POR QUÉ MUEREN LOS PILOTOS DE CARRERAS?» no acaban aquí. Sé que le irán ocurriendo cosas y tendrá nuevas ideas que deberán ser plasmadas en 8.000 vueltas.

    Hasta entonces, solo me queda darle las gracias por compartir con nosotros tantos minutos de entretenimiento y desearle la mejor de las suertes en su nueva singladura.

    Gracias y hasta pronto!

    https://8000vueltas.com/2017/09/13/velocidad-esa-eterna-perseguida
    https://8000vueltas.com/2018/08/13/e-city-racing-cup
    https://8000vueltas.com/2018/12/26/girardo-co-passione-per-la-perfezione
    https://8000vueltas.com/2019/02/19/por-que-mueren-los-pilotos-de-carreras

  • Javi

    23 de noviembre de 2019 a las 08:59

    Carlos,

    he seguido con absoluta fascinación cada entrada en el blog de tu aventura inglesa. Sinceramente, mi más sincera enhorabuena por este último año y muchísimas gracias por escribir con esa pasión que engancha desde la primera palabra a cualquiera de los quemados que visitamos esta web.

    Ser ingeniero de carreras es algo que siempre me ha fascinado y de lo cual he estado tentado muchas veces de empezar el máster, aunque aquí en España. Por miedo, por no salir de la zona de confort o por cualquier otra excusa mala que te pueda dar, nunca lo empecé. Estoy seguro de que si hubiera leído esta serie de entradas en su momento me habría tirado a la piscina sin duda. Eres un ejemplo de motivación para toda esa gente que se encuentra en una situación similar.

    Muchísimas gracias por tu tiempo en 8000v, espero que sigas disfrutando de esto que nos une a todos los lectores allá donde vayas y ojalá, recalco, ojalá vuelvas a escribir por aquí.

    Un abrazo muy fuerte compañero.

  • Jose Conesa

    26 de noviembre de 2019 a las 23:40

    Enhorabuena Carlos.
    Eres un tío valiente. Ojalá tuviera la mitad de coj… que tú para poner punto y a parte en mi vida y hacer de verdad lo que me gusta.
    Mucha suerte y a vivir q son dos días.

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